lunes, 16 de diciembre de 2013

La supervision

Lo importante es la mirada. Pero cual mirada? Cuando los humanos esperamos algo con mucha ansiedad decimos "no veo la hora." Cuando queremos dar una opinion decimos "Así lo veo yo" o "Éste es mi punto de vista." Cuando queremos hablar del futuro nos preguntamos "¿Cómo te ves en algunos años?" Cuando queremos consultar con alguien nuestro aspecto preguntamos "¿Cómo me veo?""Estoy tan borracho que no veo" dicen  algunos cuando beben.  
La vida humana es una mirada, un recorte. Los humanos conocemos de la vida solo lo que vemos. Para todo aquello que no podemos ver necesitamos otra mirada, una supervision.
Nunca estuvimos tan lejos de alcanzar nuestra misión. El tiempo se acaba, y nos preguntamos ¿Por qué?Estuvieron siempre mirando a sus misiones, ahora es tiempo de mirarse ustedes.
Ustedes también son su propia misión. Posen la mirada sobre ustedes. Nuestra misión es generar un cambio, y el cambio tiene que empezar por ustedes. El cambio viene desde el interior, sean el cambio.
Si un humano quiere verse el rostro tiene que mirarse en un espejo, pero si quiere mirarse la espalda tiene que hacer un juego de espejos. Creemos conocer a alguien por lo que vemos, pero conocer al otro en realidad es poder ver con sus ojos, ver la vida como la ve el otro. Confiamos sólo en lo que vemos, pero lo que vemos es apenas una ínfima parte de la realidad. La vida, el misterio, es todo eso que escapa a la mirada. Por algo cerramos los ojos cuando besamos, y es porque asi vemos mas, vemos mejor.
Se supone que la mirada de un supervisor ve más, porque ve en simultáneo, lo que alguien mira y al que mira. Mirar al otro no es sólo verlo, sino también ver su mirada, su verdad. Mirar, es también dejarse mirar. Sólo cuando podemos ver, pensar y sentir como el otro, podemos decir que conocemos al otro. Y será inevitable, conociendo al otro, nos conoceremos a nosotros mismos. Unos estudiantes de pintura me dibujaron, y cada uno me pintó de una forma diferente. Es evidente que los demás cuando me ven, ven a alguien distinto. La pregunta es quién soy, y ahora siento que cada vez estoy más cerca de responderla.
Los humanos atravezamos nuetra existencia con la pregunta " Quien soy? Como soy?" Y para responder a  esa pregunta interpelamos a los demas. ¿Qué ves? ¿Cómo me ves? Y habrá tantas respuestas como miradas, incluso la propia mirada. Una mirada que suele ser implacable. Quizás seamos un poco como nos ven, un poco como nos vemos, y un poco como nadie nos ve.
Los creyentes dicen que sólo Dios nos ve tal cual somos. Esa mirada, esa supervisión, que ve al que somos, al que fuimos, al que seremos, y al que podríamos ser. Una mirada frente a la cual nunca jamás podremos decir que las cosas son así como las vemos, porque vemos casi nada.
Estamos muy interesados en aquello que vemos, pero lo más importante, es todo aquello que no podemos ver.


No hay comentarios:

Publicar un comentario